Sonriendole a la vida.
Siempre queriendo contagiar lo que produce al andar.
Siempre queriendo contagiar lo que produce al andar.
Queriendo ilusionar, demostrar y empatizar.
Sabe que no es real.
Ya es automático y sin noción de la ocasión.
Ya es automático y sin noción de la ocasión.
Pierde toda verosimilitud.
Es la rutina de todos los días.
Es la rutina de todos los días.
Ella quiere cambiar, quiere volverse realidad.
Quiere amar, quiere volar y soñar.
¿Quien podrá sacarla de su propia maldad?
¿Quien podrá sacarla de su propia maldad?
¿Quien podrá borrar la pintura de su rostro?
Y mas que nada ¿Quien la hará llorar, enojar, querer, reír, mirar, pensar, mimar?
¿Quien la hará sentir?
Vos. Yo.
ResponderEliminarTodos nosotros.