Arranco suavemente una flor del jardín.
Desprender de la tierra.
La levanto y suavemente la conduzco hacia mi oreja.
La dejo intacta allí.
Mientras que con la otra mano me extiendo la mejilla.
Formando una mueca.
Una perfecta sonrisa.
"sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo"