domingo, 7 de agosto de 2011

Ese pibe de la 31. Esa señora del barrio. Ese intercambio. Ese maestro de cultura. Ese docente de la vida. Empapada. Me empapan de sabiduría. Sabio. Como si me llovieran burbujas con contenido. Se pegan y me envuelven. Me contienen.
Acompañada.
Es como cuando termino de masticar el último raviol del tercer plato de mi almuerzo. Sensación de llena. Por explotar, pero no exploto.
Estoy completa.  No puede entrar ningún raviol mas.
COMPLETA ¿COMPLETA? Espacio para más.

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