sábado, 28 de mayo de 2011

El tiempo es tiempo y nada más.

Hoy empieza el día de Juan, pero al mismo tiempo termina el de Juli.
Juan se levanta, prende el noticiero (TV pública, obviusli) mientras desayuna unas tostadas con manteca y un mate, porque café no puede. Se viste, lava sus dientes. Al rato sale y se dirige hacia la parada del 84 para empezar con su sábado rutinario.

Juli camina por Boedo, dobla en Belgrano y llega a su casa. Se cambia, mordisquea un pedazo de torta de chocolate y se va a la cama pensando en historia, matemática y lógica.


Es así como el tiempo es tiempo y pasa, pero para nadie pasa igual. Cada uno tiene su tiempo y lo vive de alguna y siempre diferente manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario