Te encontré y me lastimaste, entonces te deje.
Después estuviste esperando en la puerta de entrada.
Y cuando pensé que podías volver a entrar, cuando pensé que podría volver a abrir la puerta, me quede.
Y cuando pensé que podías volver a entrar, cuando pensé que podría volver a abrir la puerta, me quede.
Dude mucho, di más vueltas que un lavarropas y en vez de abrirte la puerta, decidí cerrarla con llave.
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