Una charlita que tuve por allí, en las lejanías del país me hizo cambiar. Y cambié.
Ahora la gente me empieza a decir hombre, por esto, por aquello, pero me dicen hombre.
Pero no, soy mujer. Mujer, puede que una mujer distinta pero mujer al fin soy.
Paso el tiempo y la gente se fue olvidando e hizo de mi "mentehombre" cotidianidad.
El otro día llego al consultorio 3, pero no, era el 1. Me siento y empiezo a hablar, digo cosas que pienso y cosas concretas porque para mi las cosas son así, asa o aso. Mi psicóloga frena y me dice: "Vos sos la excepción a la regla" o sos un hombre en cuerpo de mujer.
¿A caso la gente es igual? ¿A caso las mujeres son igualmente de diferentes a los hombres? ¿Acaso una mujer no puede pensar parecido a un hombre? ¿Acaso no puede pasar cualquier cosa sin que alguien diga que no es así, que es excepción a la regla?
Yo le dije no. Yo no soy ninguna excepción porque todos somos excepciones.
El mundo es mundo y dentro de él se encuentran millones de mundos.
Hace 7 años
sI!1
ResponderEliminarbuenisimo.
totalmente de acuerdo
ResponderEliminarguauuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarcomo creciste y que bien